Una historia extremadamente audaz e ingeniosa que sorprenderá constantemente al lector.
Jonas Jonasson nos regala un personaje maravilloso. Un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia donde vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autocar que se presente, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el bus llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en su interior se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas en efectivo. Pero Allan no es una persona fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin y Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.
Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.
ENGLISH DESCRIPTION
A larger-than-life old man with a fondness for vodka goes on an unexpected adventure in this whimsical novel — perfect for fans of Forrest Gump and A Man Called Ove.
The international publishing sensation — more than six million copies sold worldwide!
A reluctant centenarian much like Forrest Gump (if Gump were an explosives expert) decides it’s not too late to start over…
After a long and eventful life, Allan Karlsson ends up in a nursing home, believing it to be his last stop. The only problem is that he’s still in good health, and in one day, he turns 100. A big celebration is in the works, but Allan really isn’t interested (and he’d like a bit more control over his vodka consumption). So he decides to escape. He climbs out the window in his slippers and embarks on a hilarious and entirely unexpected journey, involving, among other surprises, a suitcase stuffed with cash, some unpleasant criminals, a friendly hot-dog stand operator, and an elephant (not to mention a death by elephant).
It would be the adventure of a lifetime for anyone else, but Allan has a larger-than-life backstory: Not only has he witnessed some of the most important events of the twentieth century, but he has actually played a key role in them. Starting out in munitions as a boy, he somehow finds himself involved in many of the key explosions of the twentieth century and travels the world, sharing meals and more with everyone from Stalin, Churchill, and Truman to Mao, Franco, and de Gaulle. Quirky and utterly unique, The 100-Year-Old Man Who Climbed Out the Window and Disappeared has charmed readers across the world.